sábado, 23 de enero de 2010

Las cosas que me hacen reflexionar esta ciudad...



No creo en las marchas!!


No me juzquen por lo que voy a escribir, pero debo confesar que no creo en las marchas. Ojo, y con esto no quiero denigrar o desmerecer el esfuerzo de quienes si acuden, porque consideran que es la manera de drenar tanto malestar. No tendría moral, pues yo también he ido a una que otra.
¿Por qué no creo en las marchas? Porque siento que llevamos 11 años haciéndolo y no hemos logrado nada.
Ciertamente estoy convencida de que hay que reclamar nuestros derechos antes de caer en la apatía o el conformismo. Y que tenemos que protestar por los abusos de poder. De ello estoy 100% convencida. Sin embargo, considero que aparte de las marchas también deberíamos prácticar otras cosas en las que sí creo.
Creo en la capacidad de trabajo del ciudadano, que no se conforma con la mediocridad y que se esfuerza día a día por ser mejor para sí mismo, para su familia y para su país.
Creo en la amabilidad del ciudadano, que da los buenos días al montarse en un ascensor y que da las gracias cuando lo atiende un mesonero, pues ello es una manera de contrarrestar la violencia.
Creo en la honradez del ciudadano, que es capaz de notificar cuando le cobran de menos en una cuenta o que está en contra de los negocios sucios.
Creo en el respeto que debemos tener por el otro, que nos hace incapaz de atentar contra la vida de una persona o de generarle perjuicio así sea con la palabra.
Creo en el deber de formentar la conciencia ciudadana, para que menos personas arrojan basura en la calle o conduzcan ebrios, pues ello podría ocasionarle daño a otros.
Creo en la paz que proporciona la conciencia limpia y no en la viveza criolla que tanto daño le ha hecho a este país.
Creo en el voto, porque más que un derecho es un deber que tenemos como ciudadanos y que nos permite más tarde reclamar con propiedad.
Creo que mientras abusemos de nuestra propia cuota de poder, no tenemos moral para reclamar nada.
No sé. Es lo que pienso. Y si estoy equivocada, entonces pido excusas.
Mirelis Morales Tovar

jueves, 21 de enero de 2010

Las cosas que me pasan en esta ciudad...

Pobre diabla!!*

* Pido disculpas por tratarse de un lamento personal

Eso de sentirse "pela bola" (y pido perdón por la palabra) es casi una condición natural en este país. Dígame cuando te vas a casar!! En ese momento, todos tus sueños se miden en millones y contra eso no hay nada que hacer. Así que lo aceptamos.
Pero cuando te toca solicitar un crédito hipotecario no te sientes "pela bola" sino miserable. Si, MI-SE-RA-BLE
¿¿Cómo no?? Si para obtener un financiamiento de 500 millones debes ganar 23 millones mensuales, según lo señala una tablita. Y eso no te alcanza ni para un tipo estudio!!!

- ¿¿23 millones mensuales??, pregunté para corroborar lo que me había dicho. Si eso no lo gano yo ni con las utilidades.
-Pero digame algo, insisto. Yo tengo un trabajo estable, soy licenciada y tengo un máster. ¿Eso no ayuda?

Cara inmutable.

-Llevo 11 años de mi vida trabajando. Aparte, laboro en tres lugares a la vez para redondearme. ¿No sirve?

Ni un gesto.

-Soy periodista. Ayudo todos los días a construir un mejor país. Hago guardias cada quince días. Tengo hora de entrada pero no de salida. ¿Eso tampoco?

Mira la tablita.

-He reunido cada moneda que me ingresa para comprarme un apartamento. No he sido derrochadora. Con decirle que ni las utilidades ni las vacaciones me gasté. ¿Ni eso?.

Respuesta: El siguiente, por favor...

Definitivamente, uno no es más que un pobre diablo...

Mirelis Morales Tovar


lunes, 18 de enero de 2010

Las cosas que me estresan de esta ciudad...


Feliz año 2011!!!!

¿¿Quién dijo que estábamos en Enero?? ¿¿Enero, ponte a cree??
Para mí que estamos en Octubre o en Noviembre. De vaina estamos a un pie de 2011.
Y cómo no, si en dos semanas ha pasado de todo y hasta más!!!
Qué quincena, mi hermano... Apenas comenzó el año nos sorprenden con la noticia de que los centros comerciales van a tener que cerrar a las 9 de la noche y que no habrá funciones de cine por el racionamiento eléctrico.
Qué lío!! Tweet iban y tweet venían. Que si tendremos que ir a función matiné, que el desempleo en los centros comerciales, que los casinos, que los bares quebrarán.
Tanto dieron, que el Gobierno se tuvo que reunir con los representantes de los centros comerciales y reconsideraron la medida.

Sale entonces una resolución en la Gaceta Oficial que establece que los funcionarios públicos ahora trabajarán de 8 a 1p.m. WTF!!! 8 a 9 a.m. desayunan. 10 a 11 se actualizan los cuentos. 11 a 12 se fuman un cigarrito 12 a 1 almuerzan. 1 están listos.
Pero eso fue una niñedad, cuando el viernes lanzan la devaluación, ajuste, reevaluación, como diablo le quieran llamar. Lo cierto es que fue un golpe bajo, muy bajo. 4,30 por dólar!!!! ¿por qué no 4 por dólar? ¿4,50? Es que acaso cree que la gente es idiota (bueno…)
Esa noche envejecí… Mi mente se volvió apocalíptica. Adiós viajes, adiós carro nuevo, adiós comprar nada. Todo se va a disparar!!!!! Alimentos, electrodomésticos. Y el dólar paralelo??????? Ahhhhhhhh
Del tiro me supo a diablo Cadivi. A ese precio, quién va a pedir dólares, quién va a pagar un pasaje, quién va a viajar. Es que ni que tenga alojamiento, comida, movilización asegurada, podré irme a algún lado. Me sale San Fernando de Apure. Maldición!!!
Al día siguiente salió “titiri mundachi” a las calles. Pero no a protestar, noooo sino a comprar. Claro si eso es lo mejor que sabemos hacer. (Y no sé con que real, pero la gente salió) El twitter se llenó de fotos de colas en JVG, Imgeve, Chacao. Qué estrés!!!! Casi tuve ganas de salir a comprar, pero casi.
Pero lo que esa gente que se atapuzo de televisores, neveras, lavadoras o secadoras no sabía es que no tendrían luz para conectar todos sus aparatos. JA-JA-JA Vendría entonces el plan magistral del racionamiento eléctrico. Que si el bloque A, bloque B. De 12 a 4 AM. O De 12 a 4 pm Que maldición!!! Que desgracia!!! Hasta los semáforos se quedaron sin luz. Qué caosss!!! Y qué?? Sólo unos enfermos de diálisis en Chacao y unos vecinos de Montalbán salieron a protestar. El resto? Resignados. O no mejor, viendo dónde compraban una planta eléctrica para enchufar el montón de electrodomésticos.
Cuando ya me preparaba a sufrir mis cuatro horas sin luz, amanezco con la noticia de que se acabo el plan de racionamiento, que se sacudieron al ministro de Energía y que ahora Chávez es el héroe salvador del país. Pero qué, cuándo, dónde y qué pasó con el plan de ahorro, con la crisis energética, el Gurí???????? Pobre, Ángel… Ángel, el breve.
En la noche, no sabía si acostarme a dormir. Verga, y si al levantarme me entero que aumentaron la gasolina?? O Diosdado es presidente??? O aparece Alfredo Peña??? O Carlos Ortega??? Me sentía en un chiste de sube el telón, baja el telón. Debe ser por EL NIÑO. Quién más???? Si el NIÑO es el culpable de todo.
Y para coronar esta primera quincena del año, Chávez anuncia en su alocución que le dio la gana de expropiar la cadena Éxito. Aparte, le recuerda a Jacqueline que termine de adueñarse del Sambil La Candelaria. Nombra a Alí Rodríguez como ministro de Energía, fusiona dos ministerios más y deja a su cargo a Giordani.
Pana, y pensar que todavía quedan 11 meses...
Esta historia continuará...

Mirelis Morales Tovar

Fotos: tomadas de www.globovision.com










jueves, 14 de enero de 2010

Las cosas que me imagino en esta ciudad...




Parodia en Miraflores*

*Cuanto me hubiese gustado ver el momento en que Chávez arrugó. Asì me lo imaginé. ¿Y tú?


Ningún ministro sabe qué pasa. Lo cierto es que a todos los citaron con carácter de urgencia.
Chávez entra al salón Ayacucho y dice: LA CAGUÉ. Mejor dicho, LA CAGARON!!
Caras de sorpresa.
Chávez: Tú, Ángel… Mejor dicho, Ángel del demonio. Del demonio imperialista, tú y tu cuento de la crisis energética.
Ángel: Pero… si la idea fue suya Presidente.
Chávez: ven, es un ángel del demonio. ¿Cómo va a ser idea mía, idiota?... Eso hay que levantarlo YA!
Ángel: Dirán que somos improvisados!!!!! Lo mismo que hicimos con los centros comerciales!!!!
Chávez: Y??? Satanás. Aquí a la gente se le olvida todo. Yo diré que no sabía nada de tu plan macabro. Y te botaré en público JA-JA-JA
Jessé: ¿en cadena nacional?
Chávez: ¿estás loco? Lo anunciaré a la medianoche en La Hojilla.
Mario Silva: Pero, presidente… Yo dije que… ¿se acuerda? Uhh… Lo de las compotas de pupú… ¿cómo quedo ahora?
Chávez: pues te las metes por el cu… Nadie le mando a hablar de más.
No llores Ángel, que a ti te daremos un curul de la Asamblea o una embajada. Ya veremos.
Quiero que quiten toda la publicidad que hable de ahorro eléctrico, para que la gente se olvide de este cuento. Repartan electrodomésticos que jode…Subamos las tarifas sin decir nada. ¿En las regiones? Que se pudran del calor. Igual, allí soy un duro. Hagan en Caracas apagones imprevistos. Diremos que sólo fue una falla. Y tú, DIOSdado, haz que llueva para que el Gurí se llene. Ahhh y si colapsa esta vaina, que sea después de las elecciones parlamentarias.
Ahhh, por último, dile a Ramírez que salga de donde está, porque volverá a hacer Ministro de Energía y Petróleo
O no, que se quede enconchado, llamaremos a la presidenta del Banco Bicentenario para que asuma el tema de energía…Uhhh o le decimos a Jacqueline… Dejame ver que se me ocurre en el camino a VTV.
Amenecerá y veremos...

Mirelis Morales Tovar @mi_mo_to


miércoles, 13 de enero de 2010

Las cosas que me hace reflexionar esta ciudad...

Maldita costumbre

Costumbre: Hábito, modo de hablar, de proceder o conducirse, 

que se adquiere por repetición de unos mismos actos. 

2. Práctica muy usada que adquiere fuerza de precepto.

 3. Lo que por carácter o propensión se hace más comúnmente.

Somos un país costumbrista. Si, pero no porque nos guste preservar nuestras costumbres, sino porque nos acostumbramos a todo. ¿En ese caso debería decir conformistas? Creo que a esta altura da igual.

Nos acostumbramos a que no exista alternabilidad de poder. Tanto, que llevamos 11 años con el mismo carajo.

Nos acostumbramos a que no haya independencia de poderes. Tanto, que vinos como normal que el presidente del CNE se convirtiera en directivo del PSUV y luego en alcalde de Caracas.

Nos acostumbramos a la delincuencia. Tanto, que ante cualquier robo ya decimos: "da gracias que no te paso nada".

Nos acostumbramos a los asaltos en las autopistas. Tanto, que ya manejamos con la cartera en el asiento trasero y con el teléfono escondido.

Nos acostumbramos a las carpetas de Cadivi. Tanto, que ya las librerías te venden el “Combo” de carpetas marrones, separadores, ganchos y afines.

Nos acostumbramos a la escasez. Tanto, que cuando conseguimos servilletas le llevamos un paquete a mamá y guardamos otro por si acaso.

Nos acostumbramos al racionamiento de luz. Tanto, que tenemos velas en cada rincón de la casa y ya sabemos dónde encontrar la linterna en caso de un apagón.

Nos acostumbramos al racionamiento de agua. Tanto, que ya aprendimos a bañarnos en menos de tres minutos. Como no, si con la perolita no nos da para más.

Nos acostumbramos a las infernales colas. Tanto, que el tráfico es quien determina nuestra hora de salida.

Nos acostumbramos a hacer colas para todo. Tanto, que ya vamos preparados con sillas, paraguas y hasta provisiones.

Nos acostumbramos a la restricciones a los medios. Tanto, que ya nadie se acuerda de Rctv ni de CNB.

Nos acostumbramos a las injusticias. Tanto, que pocos recuerdan a Simonovis, Forero, Richard Blanco, Gustavo Azocar.

Nos acostumbramos a la arbitrariedad. Tanto, que impusieron a Jacqueline Farias y nadie se dio cuenta.

Nos acostumbramos a la corrupción. Tanto, que ya sabemos que existen DOS MIL formas de resolver una multa de tránsito.

Nos acostumbramos al mal funcionamiento de los servicios públicos. Tanto, que si nos toca un vagón del Metro sin aire acondicionado, de inmediato sacamos del bolso el abanico que tenemos guardado para esas ocasiones.

Nos acostumbramos a los malos tratos. Tanto, que si nos atienden bien en un local dejamos una buena propina o le llevamos un cafecito a la secretaria por llamarnos “mi amor”.

Nos acostumbramos a ir más de tres veces a una oficina pública. Tanto, que al final terminamos siendo panas del funcionario que nos reboto la carpetita tres veces porque siempre faltaba algo.

Nos acostumbramos a las improvisaciones. Tanto, que nos calamos por más de un año la trocha de La Guaira.

Nos acostumbramos a que nos quiten la identidad. Tanto, que sin darnos cuenta ya hablamos de la estación Miranda, del Parque Nacional Waraira Repano, del Día de la Resistencia Indígena.

Nos acostumbramos a los despojos. Tanto, que poco importó que se adueñarán del Ávila Mágica o del Sambil La Candelaria.

Nos acostumbramos a las marchas y a las huelgas de hambre. Tanto, que es la única estrategia que se le ocurre a la oposición.

Qué daño nos ha hecho esta MALDITA COSTUMBRE...


Mirelis Morales Tovar

Pd: Mi ausencia se debe a que estoy de vacaciones. Pd2: Les debo la foto.