miércoles, 30 de mayo de 2012

Las cosas que disfruto en esta ciudad...



Caracas me sorprendió en su Ruta Nocturna
El evento prometía... Esa idea de crear una ruta nocturna en el Casco Histórico de Caracas con los mejores Djs sonaba demasiado bien. Y aunque confieso que el miedo estaba presente, mi curiosidad fue más fuerte. Así que me lancé para dejarme sorprender. Y vaya que lo hicieron!!
Ver el Café Artesano repletó de gente escuchando música a las 8 de la noche era como irreal. Unos puff dispuestos en la parte de afuera del local ayudaron a integrar al bulevar y a sus transeúntes dentro de la movida. Los mayores que pasaban por el lugar de seguro no sabían ni qué escuchaban “esos pavos”, pero se pegaron a bailar sin complejos. Un vacilón!
No sabía cuán hermosa podía verse la Catedral y la Plaza Bolívar a esas horas de la noche. Estaba entre sorprendida, emocionada y asustada de estar allí. No digo lo de asustada por mal. Pero ciertamente me sentía un poco desencajada. ¿Será que podemos estar aquí? ¿Será que nos pasa algo? A medida que fue pasando el tiempo, comencé a sentirte más en ambiente.
Llegamos hasta la Plaza Andrés Eloy Blanco, mejor conocida como la Plaza Lina Ron. Vaya, qué sorpresa descubrir cómo ha cambiado ese lugar. Sigue la imagen de la revolucionaria a un costado. Pero ahora se impone la imagen del poeta, un parque de niños, un área para patineteros y para mi sorpresa un bar donde más de uno echo un pie sabroso durante esta ruta nocturna.


Seguimos hacia el Teatro Principal. Allí casi muero. Waooo qué hermoso quedó. Resulta increíble ver la transformación que tuvo ese espacio. Lo que diga será poco. Tienen que verlo. Yo quedé enamorada. Pero sobre todo comprometida a asistir a una obra de teatro u otro espectáculo y a convencer a todos a que vayan a conocerlo. De paso, se comen una pizza en Evios o se toman un chocolate en el local de al lado.
Terminamos nuestra ruta en ChococonCariño. Otro lugar que me sorprendió. Está diagonal a la Plaza El Venezolano. (Si, frente al cohete horroroso). El lugar, al parecer, se ha vuelto de lo más popular. Estaba full de gente. Todos tomando vinito, comiéndose unas tapas y algunos echándo un pie. “¿Ok, en qué lugar estoy?”, pensé. De verdad, estaba demasiado sorprendida. Quedé encantada.
Claro, el tema de la movilización es un problema para quienes quieran llegar en carro. Estacionar en la Av Urdaneta y tomar un bus hasta la Plaza Bolívar fue la única solución. Pero juro que valió la pena. Y como habrá una próxima ruta el 22 de junio, allá iré sin falta.
Y ustedes qué... ¿se animan?

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos: cortesía Gabriel Ramírez

lunes, 21 de mayo de 2012

Las cosas que disfruto de esta ciudad...


Caracas vivió su noche de museos
Lo hubiese pensado de París, de Madrid, Londres u otra ciudad. Pero de Caracas, no. Puede que la esté menospreciándola. Es verdad. Que conste que no lo hago con mala intención. Lo digo porque jamás pensé vivir aquí una noche de museos. Era como irreal. Pero cual sería mi sorpresa que el pasado viernes la Galería de Arte Nacional, el Museo de Bellas Artes y el Museo Cruz Diez abrieron sus puertas en horas de la noche, para celebrar el Día Mundial de los Museos.
Fue mágico ver el Museo de Bellas Artes iluminado para recibir a los visitantes nocturnos. Y esa imagen, junto a la del Museo de Ciencias, la Plaza Morelos, el Teatro Teresa Carreño, no podía más que llenarme de alegría por tener la oportunidad de vivir esa experiencia de ciudad, tan propia de otros latitudes.
A la entrada del MBA, te topabas con una muestra de body painting que despertó la curiosidad unos y la indiferencia de otros. Ya adentro, un grupo bien concurrido estaba reunido alrededor del jardín del museo -que, por cierto, estaba más bello que nunca- para escuchar un recital de poesía. Algo revolucionarios para mi gusto, la verdad. Pero eso no opaco la escena tan linda que se armó alrededor del lago lleno de velitas. Así como en las salas de exposición.
Del otro extremo, por los lados del Jardín del Museo de Ciencias, un gentío escuchaba un poco de jazz, mientras conversaba y se tomaba alguito... No hubo ninguna actividad extraordinaria. Incluso, puede que no haya sido nada del otro mundo. Pero fue una grata experiencia, que puede irse mejorando. Lo importante, en todo caso, es que tuvimos nuestra primera noche de museos y que, quienes fuimos, nos quedamos ganas de que el año que viene se vuelva a repetir. ¿O no?



Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to


viernes, 4 de mayo de 2012

Cosas que reflexiono en esta ciudad...




Caracas: ¿ciudad de despedidas?
Me movió… Si, no lo niego. Quien tiene dos hermanos lejos, otro con un pie aquí  y otra allá, así como casi todos sus amig@s a muchas horas de distancia, no puede ser indiferente a lo que se plantea en el video Caracas Ciudad de Despedidas.
Es una realidad. Queramos o no. Que nos duele profundamente a quienes nos quedamos aquí, a quienes nos vamos quedando solos, a quienes creemos en este país y en esta ciudad. Y a quienes ante tanta huída, también alguna vez hemos pensado en irnos de esta ciudad de despedidas.
Cada quien por sus razones. Y por eso no juzgo a los realizadores del video.  El miedo es libre. Todos lo padecemos. Todos quienes vivimos en esta ciudad tenemos el  temor de no regresar a casa y eso no es precisamente una sensación con la que debamos acostumbrarnos.
Pero fomentar la idea de que emigrar se ha vuelto la solución a los problemas que nos agobian en este país es ir creando una generación de desarraigados. Venezolanos sin lazos con el entorno en el que viven. Sin sentido de pertenencia. Sin apego. Sin pasado. ¿Y ante eso, qué futuro podemos esperar?
Venezuela no es una excepción. Otros países han vivido situaciones similares o peores. Y es el espíritu de su gente lo que les ha permitido salir a flote. Este país será lo que sea. Caracas también… Pero nunca “un país de mierda” como muchas veces he escuchado decir. Es una nación herida. Herida por su propia gente. Pero también es tierra de gracia, de oportunidades.
A este país yo le debo todo. Aquí nació mi familia, aquí conocí a mis amigos, aquí encontré el amor, aquí he aprendido, aquí me he equivocado… aquí, aquí y sólo aquí. Supe también lo que es vivir afuera. Experimenté la dicha de caminar sin miedo, conocí eso que algunos llaman “calidad de vida” pero mi lugar es éste.
Caracas tiene mis raíces. Es la ciudad que me define. Sus colores alegran mi alma. Su montaña me inspira. Su gente me sorprende. Y aunque su caos me agobie, ese anhelo que me trasmite de no querer morir en la agonía, me hace apostar por ella. Una ciudad, de despedidas, pero también de alegres reencuentros

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to