Disfrútenlo...
Epilogo 2009 from Diego Di Marcantonio on Vimeo.
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A mis pan@s periodistas
Mi pana @carlaangola me hizo reflexionar anoche con aquello de que “la noticia de la renuncia de Alberto Federico Ravell no nos pertenecía”. Esa afirmación abrió un debate entre los periodistas que me encantó: ¿A quién le pertenece la noticia? Al lector, al periodista, al dueño del medio… De pana, me pareció fabuloso que ella nos llevara a pensar sobre ese dilema. Y entre tantas divagaciones, me puso a rescatar las cosas maravillosas que he aprendido de algunos panas periodistas y que intento poner en práctica todos los días. Para ellos va este texto. Y ojalá también sirva a otros para reflexionar.
* Los verdaderos periodistas son los que no hacen alardes de lo que saben, sino de lo que han aprendido. (Y eso lo aprendí de mis panas Andrés Rojas Jiménez, David González y Javier Pereira).
*Los verdaderos periodistas son los que se esfuerzan tanto en estudiar su fuente, que se vuelven especialistas en el área. (Y eso lo aprendí del maestro José Suárez Nuñez y de Eugenio Martínez)
*Los verdaderos periodistas son los que entienden que son un servidor público y no una "estrellita". (Y eso lo aprendí de mi pana Hercilia Garnica).
*Los verdaderos periodistas son los que entienden que en cada párrafo debe ir una idea y en cada línea un dato. (Y eso lo aprendí de mi pana Yelitza Linares, quien lo aprendió a su vez de Tomás Eloy Martínez)
*Los verdaderos periodistas son los que conocen tanto la fuente que son capaces de adelantarse a los acontecimientos y no que les caiga de sorpresa. (Y eso lo aprendí de mi pana Telmo Almada)
*Los verdaderos periodistas son los que patean calle y no los que prefieren reportear por teléfono. (Y eso lo aprendí del maestro José Suárez Núñez)
*Los verdaderos periodistas son los que no se conforman con una fuente, sino que siempre quieren obtener las dos caras de la moneda. (Y eso lo aprendí de más de un pana por allí)
*Los verdaderos periodistas son los que se preocupan por la perfección como un gesto de respeto a sus lectores. (Y eso lo aprendí de mi pana Joseph P).
*Los verdaderos periodistas son los que trabajan con cabeza fría, como una manera de no caer en pasiones. (Y eso lo aprendí de mi pana Jessica Morales)
*Los verdaderos periodistas son aquellos profesionales incansables, que ven una noticia hasta en las cosas más cotidianas. (Y eso lo aprendí de mi pana La Churry).
Puede que algún periodista difiera de mi visión. Eso es sano. Yo sólo les digo que soy un aprendiz. Y creo que de eso también se trata esta profesión, de aprender todos los días con humildad.
Mirelis Morales Tovar
“El ‘no’ nuestro de cada día”*
*Quiero compartir este maravilloso texto con ustedes, porque me parece que refleja muy bien lo que vivimos (¿o sufrimos?). Y le agrego como fondo musical la canción de Nana Cadavieco (@NanaVico), cuyo video estuvo a cargo del pana Hector Orbegoso. Perdón si sonamos pesimistas. Pero así nos sentimos.
Texto escrito por Maye Primera @mayepri
Cada día amanece otro ‘no’ en los labios de todos. Las oraciones que los contienen son cada vez más largas y definitivas. Han ido evolucionando de la brevedad inocua del “no fume” y el “no pise la grama”, a ese grado intermedio entre la sentencia y el vaticinio. “No salgas del barrio después de las seis”. “No cocines a esta hora, que no hay agua”. “No bajes los vidrios del carro cuando estás en una cola”. “No protestes en las zonas de seguridad, que te cae la Guardia Nacional”. “No tengas tus ahorros en el banco, que se vuelven sal y agua”. “No dejes conectados los aparatos, que se queman si se va la luz”. “No discutas con ese funcionario: dale lo que pide para que te haga el trámite”.
Oposición = Chavismo (¿o peor?)
Calma, con esta afirmación no quiero insultar a nadie, sino hacer un comentario en voz alta que me tiene un poco preocupada. He notado, sobre todo en estos días tan convulsionados, que nos estamos comportando –y en esta acusación me incluyo- igual o peor que los chavistas (sin caer en lo peyorativo). Así es, de un tiempo para acá hablamos el mismo LENGUAJE DE ODIO, nos referimos al otro con DESPRECIO, auguramos que les ocurra una DESGRACIA, nos alegramos con sus TRAGEDIAS y ante cualquier cosa que ocurra siempre tenemos un CULPABLE: el Gobierno.
Sé que estamos saturados, obstinados, cansados, agobiados y cualquier otro adjetivo que termine en “ados”. Pero cómo podemos restablecer LA HERMANDAD, LA UNIDAD y LA PAZ si seguimos refiriéndonos al otro como “maldito chavista de mier ·&(%·”$!” , “ese marginal muerto de hambre”, “ese desgraciado hijo de pu&$%·”, entre otros adjetivos que no puedo decir en presencia de mi mamá.
Lo mismo pasó con la incursión de los chavistas (de nuevo, sin caer en lo peyorativo) a Twitter. Entiendo que no está bien que usurpen identidades o que tergiversen las palabras al momento de “retuitear”. Pero no estoy de acuerdo con la cacería de brujas que se quería instaurar para que la gente bloqueara a sus contactos oficialistas y liberar así a la red social de “la escoria humana”. Por Dios, pero si la DEMOCRACIA promueve precisamente el debate, la confrontación de ideas, el consenso, la aceptación de las diferencias. ¿O me equivoco?
En fin, lo que pienso y lo que me preocupa es que nuestras acciones –y omisiones- NO están promoviendo ni la IGUALDAD ni la TOLERANCIA ni la INCLUSIÓN ni el DIÁLOGO ni el TACTO SOCIAL. Siento que nos hemos contagiado de mismo RESENTIMIENTO, del ODIO, de la RABIA, de la INTOLERANCIA, de la EXCLUSIÓN que dio paso al chavismo. Y frente a ese escenario no veo ninguna salida, a menos que alguno decida cambiar.
Mirelis Morales Tovar
Foto: tomada de www.urru.org