Mi país monotemático
Vivo en un país monotemático y confieso que estoy saturada de ello. Claro, cómo no estarlo si llevamos 11 años de nuestra vida hablando de ÉL. Si sacamos la cuenta eso sería algo así como 4.015 días y al menos 96.360 horas hablando de lo mismo. Por Dios!!!
Su nombre sale a relucir como tema obligatorio en cualquier reunión que uno vaya; su existencia se le maldice un día si y el otro también; se le escucha hablar en cadena hasta en las madrugadas y su imagen invade hasta los sueños. Es omnipresente!!
No hay un día que no escuche comentarios aislados en el metro, en el supermercado, en el vecindario, en el trabajo... Ya hay frases que se repiten cual letanía y que se incorporaron a nuestra conversa diaria: "Todo está carísimo", es un clásico. "Aquí ya no se puede salir", otra habitual. "Cuidado cuando salgas" "si te roban, dale todo", entre tantas.
Ya ni siquiera el Facebook sirve para aislarse, pues entre los nick catárticos, los grupos en contra de Chávez o los momentos críticos de las cadenas replicadas en el muro, la red social se volvió en una versión digital de lo que escucho a diario.
El twitter ni hablar. Cada palabra, cada acto, cada seña, cada pensamiento de ÉL está reflejado allí y retuiteado mil veces para que lo recuerdes, lo requeterecuerdes y así estés constantemente amarrado a la realidad
Sé que como periodista no puedo darme el gusto de desconectarme. ¡Pero cuánta falta hace! Hoy me encantaría estar preocupada por el calentamiento global, por la matanza de delfines, por los hermanos de Haití, por la nevada de Washington. De cualquier vaina que no sea este señor.
Estoy harta de que mi vida gire en torno a Él. Si me da los dólares, si me regula los precios, si me quita la radio, si me cierra el periódico, si me nacionaliza la electricidad, si me interviene mi banco, si me expropia el apartamento, si me controla el acceso a la información.
La vida aquí es agobiante. Pero cuán asfixiante se vuelve cuando todo te lo recuerda...Y qué frustrante se siente saber que mientras nosotros seguimos hablando de Él, la vida transcurre en otras partes del mundo... ¿O me equivoco?
Su nombre sale a relucir como tema obligatorio en cualquier reunión que uno vaya; su existencia se le maldice un día si y el otro también; se le escucha hablar en cadena hasta en las madrugadas y su imagen invade hasta los sueños. Es omnipresente!!
No hay un día que no escuche comentarios aislados en el metro, en el supermercado, en el vecindario, en el trabajo... Ya hay frases que se repiten cual letanía y que se incorporaron a nuestra conversa diaria: "Todo está carísimo", es un clásico. "Aquí ya no se puede salir", otra habitual. "Cuidado cuando salgas" "si te roban, dale todo", entre tantas.
Ya ni siquiera el Facebook sirve para aislarse, pues entre los nick catárticos, los grupos en contra de Chávez o los momentos críticos de las cadenas replicadas en el muro, la red social se volvió en una versión digital de lo que escucho a diario.
El twitter ni hablar. Cada palabra, cada acto, cada seña, cada pensamiento de ÉL está reflejado allí y retuiteado mil veces para que lo recuerdes, lo requeterecuerdes y así estés constantemente amarrado a la realidad
Sé que como periodista no puedo darme el gusto de desconectarme. ¡Pero cuánta falta hace! Hoy me encantaría estar preocupada por el calentamiento global, por la matanza de delfines, por los hermanos de Haití, por la nevada de Washington. De cualquier vaina que no sea este señor.
Estoy harta de que mi vida gire en torno a Él. Si me da los dólares, si me regula los precios, si me quita la radio, si me cierra el periódico, si me nacionaliza la electricidad, si me interviene mi banco, si me expropia el apartamento, si me controla el acceso a la información.
La vida aquí es agobiante. Pero cuán asfixiante se vuelve cuando todo te lo recuerda...Y qué frustrante se siente saber que mientras nosotros seguimos hablando de Él, la vida transcurre en otras partes del mundo... ¿O me equivoco?
Mirelis Morales Tovar
Ilustración: Rayma
muy acertado tu post es dificil sustraerse de la presencia de ese señor que se mete en nuestros hogares por todos los medios nos invade por cadena, redio....creo que lo mejor es un buen libro y cerrar la television.Saludos me llamo Isa Peña O'conn
ResponderEliminarCreo que fue Vallenilla Lanz quien dijo "el mejor Gobierno es el que no se siente"
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarSi apagaras la tv dejarías de escucharlo.
ResponderEliminarHaz tu vida.
Dijiste mucho mejor que yo lo que intenté decir en este post http://vanesanchez.blogspot.com/2010/08/bicentenario.html pero sí básicamente es omnipresente ...¿Sabes cuando es peor? Salir de viaje, no conectarte, no ver tele, salir a conocer gente y al decir "Soy venezolana" instantáneamente te preguntan por EL personaje.
ResponderEliminarMe encanta tu blog .....Me encanta Caracas