sábado, 22 de diciembre de 2012

Las cosas que reflexiono en Caracas...






Las cosas que le dejó 2012 a Caracas

No sería justo calificar 2012 como bueno o malo. En realidad, fue bastante bipolar. Tanto en lo personal como en el resto de los ámbitos. Estuvimos eufóricos con la medalla de oro de Limardo. Nos sorprendimos con el video de Juan Carlos Caldera. Sentimos esperanza durante la campaña presidencial. Nos hundimos en la depresión al conocer los resultados. Nos asqueamos del caso de Rosita. Creímos que era un chiste el triunfo de Arias Cárdenas. Nos sorprendió de nuevo la enfermedad de Chávez. Y vivimos en vilo por la llegada del fin del mundo. Nada fácil, la verdad.


Lo cierto es que también la ciudad vivió sus altos y bajos.  Más bajos que altos o más altos que bajos. Ustedes dirán. Aquí les dejo un recuento de algunas de las cosas que ocurrieron en Caracas durante estos últimos doce meses, para juzgar con base lo que fue 2012 y así no caer en la ligereza de decir que debería quemarse en una hoguera porque nada bueno paso.


1. El resurgir del Festival Internacional de Teatro. Aquí nos levantamos todos y hacemos una ovación de pie. Es lo que se merece el equipo de Carmen Ramia por haber resucitado un evento que tenía 6 años a la espera de volver a ver la luz. Fue una reaparición modesta, sin muchas pretensiones. Pero que el público agradeció enormemente. Sobre todo, porque volvió apoderándose de los espacios públicos como siempre lo había hecho y adueñándose de nuevos escenarios como el Teatro de Chacao y el Teatro Cesar Rengifo. Bravo, bravo y bravo!

2. La Ruta Nocturna. Lo que comenzó como una pequeña idea para reactivar el Centro de Caracas en horas nocturnas tomó tanta forma durante los últimos meses que no sólo se extendió a Bellas Artes, sino que incluso traspasó las fronteras de la capital y se fue hasta Yaracuy. Si bien la experiencia en Sabana Grande no fue del todo buena, creo que aprendieron de los errores y retomaron fuerzas en la siguiente edición. Veremos que nos depara esta movida para 2013.
 

3. Bulevar Petare.  Tiene que verse como un gran logro que Petare haya querido darse a conocer, que quiera demostrar que también tiene lo suyo. Ello nos amplía el mapa de opciones en la ciudad hacia un sector que estaba relegado y que se niega a seguir castigado por los prejuicios. Si bien el evento congregó a muy poco gente, creo que resultó ser una gran iniciativa que debe retomarse en 2013 con más fuerza. De seguro, más gente acudirá y se sorprenderá de lo esconde Petare entre sus calles empedradas del Casco Histórico.
4. Viernes Nocturno en los Museos. Hubo un primer intento de reencontrar al caraqueño con Bellas Artes durante aquel evento que se llamó la Noche de los Museos. Pocas veces –por no decir nunca- habíamos tenido la oportunidad de visitar las museos en horas de la noche y disfrutar de sus salas de exposiciones abiertas. De verdad, fue una gran experiencia. Pero lo mejor es que la Fundación de Museos Nacionales decidiera replicar esta iniciativa todos los viernes y sumar así a los museos a la vida nocturna de la ciudad.
5. El nuevo formato de Por el Medio de la Calle. Puede que algunos hayan odiado el giro que dio este evento y que, por tanto, estén en contra de que lo incluya en la lista de cosas positivas que ocurrieron en 2012. Pero, a mi juicio, me parece valioso que los organizadores hayan apostado por prolongarle la vida al evento y no dejarlo morir, tras la experiencia nada favorable que vivimos la edición anterior. Los cambios eran necesarios. Que hayan gustado o no, eso es otra cosa. Pero la intención de mejorar la propuesta y hacerlo viable tanto para los vecinos como para los asistentes, creo que merece un voto de confianza.
 
 
6. Dibuja Caracas. Quizás pocos conozcan de esta iniciativa. Pero yo que tuve oportunidad de ser parte de ella, puedo decir que resultó ser super valiosa. Estos recorridos por más de 12 puntos de Caracas reunió a un grupo de pintores, quienes durante un día entero se encargaron de dibujar la ciudad. El resultado fue simplemente maravilloso. Ojala que exista de nuevo la posibilidad de exponer parte de los trabajos para que puedan ver lo que puede inspirar esta ciudad a los artistas.


7. La reactivación de la Concha Acústica de Bello Monte. Confieso que no he tenido oportunidad de ir. Pero me alegra mucho saber que, de un tiempo para acá, Cultura Baruta se ha preocupado por ofrecer Tarde Sinfónicas en este espacio, así como clases de bailoterapia y otras actividades culturales.  Prometo asistir a uno de estos eventos para contarles y animarlos a ir también, pues ante la amenaza que existe de perder este lugar es necesario sumarnos a su rescate.
8. Continuidad. Creo que en una ciudad como Caracas donde darle continuidad a los proyectos no es una norma, me parece invaluable que durante 2012 hayamos tenido la oportunidad de disfrutar una vez mas de eventos como la Feria de la Lectura de Chacao (que por cierto estuvo excelente con una programación cultural de lujo), el Paseo Los Palos Grandes (que casi casi no se hace, pero que en el último mes del año salió a relucir y eso me lleno de alegría), La Feria del Libro de Baruta, La FIA y Hatillarte.  Asimismo, creo que merece un aplauso la constancia que ha tenido Pdvsa La Estancia en seguir ofreciendo conciertos de calidad, lo mismo que la gente del Teatro Principal, el cual se ha convertido en una maravillosa opción de entretenimiento. Al igual que el Teatro de Chacao y el Teatro de Petare Cesar Rengifo.
 
9. Que se extrañó? El Festival Viva Nebrada. Pero dicen que podría venir para 2013. Amen.

10. Que esperaría para 2013? Esperaría que alguien recapacitara y se diera cuenta del error que supone construir viviendas en la Avenida Bolívar y destruir su diseño original. Ver finalizadas las obras de restauración que emprendió Pdvsa La Estancia en el Parque del Este y que ese proyecto se extendiera a otras partes del parque, así como de la UCV. Que se decida finalmente que la Base Aérea La Carlota sea un parque y que se inicien los trabajos de inmediato.
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En cuanto a lo negativo de 2012… Pues tuvimos bastante para recordarlo. Así que mejor aprendamos de los errores, pasemos la página y miremos 2013 con ojos de esperanza. Les parece?
Mirelis Morales Tovar @mi_mo_to

* Me excuso por la falta de acentos pero escribo en una computadora que le cuesta el espanol.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Las cosas que disfruto hacer en Caracas



Petare también tiene lo suyo …

El Casco Histórico de Petare quería mostrarse como nunca. Y durante tres meses, un equipo de personas trabajó arduamente en ello. A grandes rasgos, la idea era presentar a Petare como una opción de entretenimiento tan viable como Por el Medio de la Calle, Hatillarte, la Ruta Nocturna o la Feria Iberoamericana de Arte. Para ello, se preparó una programación cultural de lujo, se dispuso de seguridad, de transporte gratuito y se coordinó para que las instituciones que están alrededor de la Plaza Sucre se sumaran a la iniciativa que bautizaron con el nombre de #BulevarPetare2012. Pero por mucho esfuerzo que se hizo, poca gente acudió.

Constatarlo me partió el alma. Pero luego pensé: qué lástima, de lo que se perdieron. ¡El evento estuvo de lujo! Yo me lo disfruté muchísimo y la amiga que me acompañó quedó fascinada al conocer el Casco Histórico de Petare. Recorrimos sus calles empedradas y nos topamos con un concierto de Aquiles Báez en la recién restaurada capilla María Magdalena, conocimos al grupo Recuerdos formado por varios abuelitos petareños, quienes interpretaron en pleno Museo de Arte de Petare varias canciones con sus mandolinas. Y escuchamos al grupo Acordeonistas, que no tenía ni idea de que existía. 



Al final de la tarde (Y hablo que eran pasadas las 6 de la tarde), entramos al Teatro César Rengifo para presenciar el espectáculo de Los Hermanos Naturales. Pero cuál sería nuestra sorpresa que el show incluía un recuento de lo que ha sido el año de la reinauguración del Teatro de Petare. Así que vimos una presentación de Mimos que estuvo genial (reí como una niña), escuchamos a un grupo de niños de la comunidad cantar las canciones de un musical que se presentó en ese escenario y nos reímos con Cayito Aponte, quien hizo más de un chiste entre acto y acto. A la salida, los organizadores despidieron a cada espectador con un suspiro envuelto en papel celofán y su lazo incluido, en gesto de agradecimiento. Fue demasiado para mí.

Por eso, insisto en decirle a quienes no fueron al #BulevarPetare2012: Qué lástima, de lo que se perdieron. La verdad, no sé si la escasa afluencia del público se debió a un problema de convocatoria o al tema del miedo. No sé. Pero lo que sí puedo decirles es que si yo hubiese dejado de ir a éste u otro eventos por temor, creo que me hubiese perdido de muy buenos momentos. El miedo es libre, claro está. Pero en este caso no hablo de ponerse en riesgo, sino de aprovechar oportunidades como ésta para conocer la ciudad de forma segura. 

Petare aboga a gritos por una oportunidad. No lo consiguió esta vez. Pero hay que insistir. #BulevarPetare2012 fue un primer intento. Y aún así, demostró que si puede estar a la altura de eventos como el Paseo Los Palos Grandes, por citar alguno. Mi profundo respeto a los organizadores, y ojalá no decaigan en su empeño de demostrar que Petare también tiene lo suyo.

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to





domingo, 28 de octubre de 2012

Las cosas que me gusta hacer en Caracas...


En Caracas, hay @Chicasqcorren... ¡y duro!

No soy deportista. Nunca lo he sido. Y lo digo dignamente. Nunca supe lo que es pasar la pelota de la malla de voleibol y jamás puede hacer salto alto sin tumbar la barra. En esa negación estuve 32 años de mi vida. Pero, como bien dicen por allí, tarde o temprano el fin del sedentarismo llega. Y ese día dices: ¡hay que correr!

Me pasó. Pero mis razones fueron casi terapéuticas. Tras mi separación, una mañana me levanté con unas ganas inmensas de salir corriendo. De huir de la tristeza, de la nostalgia, de los miedos y de la frustración que una ruptura te genera. Ese día corrí, corrí y corrí sin mirar atrás, ni tampoco hacia adelante. Sólo concentrada en cada pisada, cual si fuera el aquí y el ahora. Así logré mis primeros 10 minutos.



¡Vaya! Me hizo sentir tan bien esos 10 minutos de “terapia personal” en los que me repetía constantemente “si puedes” "si puedes" "si puedes", que me dije: hay que seguir. Así logré pasar de 10 min a 15, 20 y alcanzar los 25 min. Cuando llegué a ese punto, un compañero de trabajo, mi vecino Jonathan Soto, me grabó un playlist en el ipod para running y eso me activó aún más. ¡Run, mimoto, Run!



Un día me llegó por Twitter la convocatoria de un grupo llamado @Chicasqcorren a un entrenamiento de 2.5K en el Parque del Este. "¡Caramba, la meca de los trotadores!", pensé. Aunque confieso que no tenía ni idea de cómo sería eso ni quién iría, me parecía una excusa perfecta para trotar acompañada en un espacio simplemente ideal. Y, la verdad, fue una experiencia increíble.

Puedo jurar que ese día que alcancé mis primeros 2,5K me sentí más grande. E inevitablemente me pregunté: ¿Y ahora qué? 5K, 10K, NK... La verdad, no pretendo lanzarme un maratón. Pero la idea de ponerme a prueba a mi misma me agrada, me llena de fuerza. Y por eso sucumbí al reto de hacer mi primera carrera 5K. No pensaba hacerlo, la verdad. Por eso, ni me inscribí en el evento organizado por Mc Donald's. Pero al final dice: ¿por qué no?

Y tras lograr mi primera carrera, creo que en adelante esa será la pregunta que me guiará en los próximos retos: ¿10K?... ¿por qué no?

Nota: Mis primeros 10K los logré en la carrera Unicasa el 25 de noviembre de 2012. ¿Y ahora qué? ¿21K? ¿Por qué no?

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to



viernes, 26 de octubre de 2012

Las cosas que me gustan de Caracas...


Descubre los colores de Caracas...

Ya van tres ediciones. Y cada año que pasa digo lo mismo: "juro que esta es la última vez que hago Ciudad Positiva". Y siempre repito esa frase en el mismo momento, cuando estoy en los días previos a la premiación, cuando todo es una corredera y no hago nada más que rezar para que todo salga bien. 

Pero hay algo que me vuelve a traer aquí. No tengo muy claro que será. Lo cierto es que cada año me pasa lo mismo. Cuando Diana Chollett me hace llegar el diseño de la libreta y veo el resultado en físico, siento que todo el esfuerzo ha valido la pena. Que una vez más le estamos dando a Caracas y a sus habitantes una prueba de que tenemos motivos para creer en esta ciudad, razones para reconciliarnos con ella. 

Y lo más lindo es que cada año que vuelvo a sentir el impulso de tirar la toalla se suman a este proyecto más aliados. Primero fue Roberto Mata y Cultura Chacao. Luego, Banesco y Ron Santa Teresa. Ahora, Samsung y Bucare. Cada vez somos los que creen en una CIUDAD POSITIVA. Y eso nos tiene que dar el impulso de seguir. No sólo a mi, sino a todos aquellos que tienen una iniciativa personal para hacer de Caracas una ciudad más amable. 

Por eso, año tras año me pasa lo mismo. Aquí estamos y aquí seguimos. GRACIAS a todos los que han contribuido a llevar a adelante este proyecto, en especial a quienes participan cada año con sus imágenes. Ustedes también son parte de CIUDAD POSITIVA. En especial a Roberto Mata (Taller de Fotografía); Mariela Colmenares (Banesco); Norberto Méndez (Banesco); Mariela Hernández (Samsung); Andrea Cifuentes (Ron Santa Teresa); Betsy Caceres (Centro Cultural Chacao); Nahir Ramírez (Centro Cultural Chacao); Diana Chollett (Libretas Lib Lab); Nicolás Serrano; Vasco Szinetar; Luisana Altamiranda; Gabriel Cárdenas; Jovan Pulgarin  y Andrea Pérez.

¡Nos vemos este martes 30 de octubre a las 7pm en el Centro Cultural Chacao!

Y descubre los colores de Caracas...

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to  

lunes, 8 de octubre de 2012

Las cosas que reflexiono en Caracas




Venezuela: nos queda mucho por aprender

Si, los optimistas también nos desesperanzamos. También nos sentimos abatidos. Así que dejo por un momento de levantar la bandera de la esperanza o de darle ánimos a los incrédulos que no creen en este país, para sumergirme en la tristeza. Anoche mi sensación de desasosiego era tal, que simplemente no me dejó dormir y llegué a pensar por primera vez en mi vida: porque no me fui como el resto de la gente, que sabía desde 2000 que esto acabaría mal. 

Pero ya el barco se fue, o al menos así lo siento hoy… ¿Aguantaré 6 años más? Ya serían dos décadas. Por Dios, los años más productivos de mi vida han transcurrido en un conflicto político sin fin. Entre marchas, guarimbas, paros, elecciones, protestas, intolerancia, expropiaciones, miedo, inseguridad, restricciones y mil cosas más.

Fui a votar el domingo con esperanza. Pero sin triunfalismo. Sabía que no sería fácil. Pero tampoco lo creí imposible. Pero confieso que al leer las reacciones de la oposición por la marcha oficialista del cierre de campaña dije: este país no ha aprendido la lección. Ver que la gente se refería a los adeptos al Gobierno de forma tan denigrante y clasista, me hizo entender que para algunos estos 14 años no han servido de mucho. 

Que, a esta altura, hayan personas diciendo que todos los asistentes a la marcha estaban obligados, es tener un desconocimiento profundo de la realidad del país. Negar que exista gente que sea adepta a Chávez por convicción, es vivir sesgado. Me cuesta pensar que todavía uno consiga venezolanos que piensen que las misiones no han beneficiando a nadie. No serán del todo efectivas. Cierto. Pero quien desconozca la aceptación que tienen es porque simplemente jamás ha subido un barrio. 

Por eso cuando hoy escucho a quienes se preguntan ¿Qué pasó? Pues sólo me queda pensar que simplemente no hemos aprendido lo suficiente. Que hay muchos que deben mirar un poco más allá. Venezuela no es Caracas, no es La Lagunita ni mucho menos Twitter. Somos un país divido en partes iguales y debemos aprender a mirar el otro lado.

14 años no fueron suficientes, por lo visto. Pero no necesitamos de 6 años más para saberlo. Diciembre es nuestro próximo reto. Hoy, tenemos permiso de caernos. Pero mañana no. A diferencia de otros tiempos, la oposición cuenta con un líder que dio la talla. Y que demostró el mismo domingo, su entereza. “Que ningún venezolano se sienta derrotado”, dijo Henrique Capriles. Y a esas palabras me acojo a partir de mañana. 

Hoy, permítanme vivir mi luto. 

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Foto: Renier Otto / Últimas Noticias

domingo, 23 de septiembre de 2012

Las cosas que experimento en Caracas....




La Ruta Nocturna perdió su norte en Sabana Grande

Pudo haber sido un gran evento. Todo estaba dispuesto para ello. Se contaba con la experiencia de las anteriores ediciones de la Ruta Nocturna organizadas por el Gobierno del Distrito Capital en el Casco Histórico y la Plaza Morelos. Se disponía de un espacio ideal y anhelado para este tipo de actividad: el bulevar de Sabana Grande. Y se tenía la pericia de PDVSA La Estancia, en lo que respecta a la organización eventos culturales y al conocimiento del bulevar. Pero, al final, la Ruta Nocturna de Sabana Grande no ofreció nada nuevo.

Contrario al concepto que maneja este tipo de eventos de calle, no hubo expresiones artísticas en la programación. Lo más cercano fue una exhibición de murales intervenidos por grafiteros en la plaza Siempre Petrolera, que maravilló a más de uno. Del resto, sólo hubo DJs que ni siquiera fueron protagonistas de la noche, pues no estaban dispuestos en tarimas que les permitiera visualizarse medio de la multitud.

La idea de “ruta” que se manejó en ediciones anteriores, quedó esta vez olvidada. No hubo un circuito que les permitiera a los asistentes recorrer diferentes locales en busca de una oferta gastronómica o musical, como ha ocurrido en el Casco Histórico. Y se perdió así una oportunidad valiosa para que el público se reencontrara con la nueva cara del bulevar.



La Ruta Nocturna de Sabana Grande fue para algunos un “rave”, donde imperó el consumo descontrolado de alcohol y de drogas, aderezados con un proselitismo político fuera de lugar, que se manifestó con la entrega de propaganda y la proyección de mensajes institucionales de PDVSA La Estancia.

Muchos se sintieron “expulsados” del evento, al no compartir la orientación que se le dio a un evento cultural. Otros, sintieron miedo ante la poco iluminación y la escasa presencia policial. Hubo quien se lo “tripeó”, como una gran fiesta pública que no dejó más que un fuerte “ratón”.

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Texto escrito para Últimas Noticias
Fotos: AVN

domingo, 2 de septiembre de 2012

Las cosas que me gustan de Caracas...




Por el Medio de la Calle se niega a morir
Este año todo cambió. Y creo que muchos no lograron entender las razones que llevaron a Por el Medio de la Calle a cambiar.
Escuché a varios diciendo: “Este evento perdió su esencia”, al ver que en esta edición no hubo cierre de calles y que las actividades se concentraron en cinco plazas que obligaban a los asistentes a caminar de un lado a otro para ver la programación. “Me gustaba más como era antes”, oí decir.
Y está bien. Cada quien tiene su opinión. El asunto es que creo que pocos se detuvieron a pensar: ¿Por qué cambió? La verdad, no creo que la decisión de modificar el formato del evento haya sido un antojo de los organizadores. Pues quienes estuvieron en la edición del año pasada deben recordar que fue un completo desastre. Por tanto, quedaban dos opciones: o el evento cambiaba o simplemente moría.
¿Quién podría tener la culpa de ello? A) Los organizadores por habérseles escapado de las manos o por generar expectativas demasiadas altas. B) Los vecinos por su intolerancia ante un evento que supone molestias a su cotidianidad. C) Los asistentes que en cada edición demuestran que no saben cómo comportarse frente a una actividad de tal magnitud sin ingerir alcohol o consumir drogas de forma descontrolada. O todas las anteriores. 
¿Qué fácil es criticar, no?. Pero qué difícil es pensar qué tanto pudimos nosotros influir en ese cambio. Qué complicado se les hace a algunos mirar más allá y pensar lo cuesta arriba que es producir un evento de tal magnitud. O qué improbable es que algunos tomen en cuenta las implicaciones que tiene para una municipalidad cerrar por un día las calles de un sector, donde viven en su mayoría personas de la tercera edad.


No pretendo favorecer o justificar a nadie. Sólo quería que nos detuviéramos a pensar en algunas cosas antes de hacer algún juicio sobre el cambio de formato de la edición 2012. En mi opinión, Por el Medio de la Calle es un evento que no se puede dejar morir, porque a él le debemos esa experiencia de “hacer ciudad”. Y por esa razón, creo que siempre hay que darle un voto de confianza.
Aparte, sus organizadores demostraron que de los errores también se aprende. Y eso es invaluable. A diferencia del año pasado, no me fui con mal sabor. Logré caminar a mis anchas. Me encantó la idea de presentar un grupo música barroca en el mercado municipal. Comí sabroso en la terraza del mercado. Escuché a Gaélica sentada en la grama. Y quedé fascinada con la propuesta de la Movida Acústica Urbana y su ROCKMau.
Me gustó que se hicieran conversatorios sobre proyectos que están trabajando por la ciudad. Me pareció valioso que se creara un espacio en el medio de la Plaza Altamira para la danza. Y me encanta que se haya incluido la Plaza El Indio dentro del circuito, porque muchos no tenían ni idea de que ese espacio se llamaba así.
Que bajó la calidad de las propuestas artísticas, si. Incluso, me pareció que esa formalidad que se había ganado el año pasado al colocar las piezas de arte en instalaciones iluminadas, se perdió esta vez. Que Por el Medio de la Calle parece cada vez más un evento musical que un festival de arte urbano, también. Que hace falta diversificar los performance, podría ser. Que hay que ponerle un coto a la ingesta descontrolada de alcohol y al consumo de drogas, sin duda. Pero esperemos que vengan más ediciones. Y que haya mucho más por aprender.
El asunto es que no sólo le corresponde a los organizadores autoevaluarse. Nosotros, también nos toca mirarnos un poco. Quizás allí hallemos la respuesta de por qué Por el medio de la Calle tuvo que cambiar

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos cortesía Eliezer Benavides

jueves, 23 de agosto de 2012

Las cosas que me enamoran de Caracas...


Caracas desde el helicóptero 
de Traffic Center 

A Patricia Rosas Godoy.
Simplemente GRACIAS!! 

Lloré. Y no me da vergüenza decirlo. Ver a Caracas desde arriba. Así, en todo su esplendor, fue íncreible. Y ante eso no se puede reaccionar de otra manera. ¡Hay que llorar!
No sentí vértigo (cosa extraña en mí). Lo que tenía era una emoción indescriptible. Cuando despegas y comienzas a mirar hacia abajo, Caracas se te devela como una ciudad inofensiva, pero a la vez inquieta. Desde arriba todo es silencio. Pero el movimiento de la ciudad se muestra indetenible.
Sus vías parecen a lo lejos venas, por donde circulan cantidades inumerables de carros que le dan ese dinamismo propio de las grandes urbes. El distribuidor La Araña se ve como un mounstruo que extiende sus extremidades para dominar un área de la ciudad. Y decir, aquí estoy yo. 
Desde arriba, la obra de Carlos Raúl Villanueva se magnifica. Allí es cuando reconoces que no hay nada más hermoso en Caracas que la Ciudad Universitaria. Descubres que el Jardín Botánico y el Parque Los Caobos le regalan a Caracas un verdor que sólo se percibe desde el aire. Y admites, desde allí, que el espectáculo de luces que nos regala la fuente de Plaza Venezuela no tiene nada que envidiarle a Montjuich

Distribuidor La Araña


El Ávila se muestra como un inmenso músculo verde que intenta proteger la ciudad a toda costa, en un gesto casi maternal. Desde arriba, puedes percibir sus entrañas, sus cascadas, sus pliegues, su magnitud. Pero sobre todo, su belleza. Y al estar tan cerca del cielo, no te queda más que agradecer por las bondades naturales que tiene esta ciudad.


Ya me lo decía Renato Yánez, antes de subir: volar en helicóptero es increíble. Pero nada como hacerlo en Caracas... Y bien tenía razón. Sobrevolar la ciudad fue descubrir otro de sus ángulos. Admirarla. Detallarla. Y eso no te puede despertar otra cosa más que apego y ganas de llorar. 

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to