Mientras duermes…
Sé que no tienes conciencia de lo que te está pasando… Debes estar algo así como en estado de coma, pues no creo que hayas soportado despierta tanto dolor. Pero dentro de ese letargo en el que creo que estás sumida estoy segura de que puedes escucharme o al menos eso es lo que quiero pensar para no sentir de que has muerto.
Han sido días muy dolorosos para nosotros. Verte durante más de cuatro días consumirte en llamas sin poder hacer nada, ha sido muy fuerte para quienes reconfortas todas las mañana con tu imagen. Esas primeras columnas de humo que salieron de tus entrañas nos sacaron palabras de dolor: “El Ávila se quema, Caracas huele a tristeza”, dijo mi amigo Douglas.
Así como él, muchos han sido los comentarios de pesar que han salido de boca de tus coterráneos. ¿Y sabes qué? Yo los he ido anotando en una agenda para que cuando despiertes –porque de ésta vas a salir airosa- puedas leer las cosas tan hermosas que la gente te ha dedicado. Sé que eso te reconfortará el alma e irá sanando poco a poco tus heridas.
“Qué olor a quemado, a frustración, a dolor por nuestro Ávila. Dios, un poco de lluvia, pero pronto”, te escribió Carlos Fraga. “Caracas sin El Ávila. Vuelve pronto, por favor”, dijo otra persona. "Dolor en el pecho. Ese cerro sufre y nosotros también", te mandó a decir @maitwitter. “Qué tristeza e impotencia ver cómo se quema El Ávila”, fueron las líneas de Geralí. “Entristecen las cicatrices negras del Ávila”, te dejó dicho Giulina. “Ver las fotos del Ávila ardiendo apurruñan el corazón”, comentó Briamel, desde España.
Sé que no tienes conciencia de lo que te está pasando… Debes estar algo así como en estado de coma, pues no creo que hayas soportado despierta tanto dolor. Pero dentro de ese letargo en el que creo que estás sumida estoy segura de que puedes escucharme o al menos eso es lo que quiero pensar para no sentir de que has muerto.
Han sido días muy dolorosos para nosotros. Verte durante más de cuatro días consumirte en llamas sin poder hacer nada, ha sido muy fuerte para quienes reconfortas todas las mañana con tu imagen. Esas primeras columnas de humo que salieron de tus entrañas nos sacaron palabras de dolor: “El Ávila se quema, Caracas huele a tristeza”, dijo mi amigo Douglas.
Así como él, muchos han sido los comentarios de pesar que han salido de boca de tus coterráneos. ¿Y sabes qué? Yo los he ido anotando en una agenda para que cuando despiertes –porque de ésta vas a salir airosa- puedas leer las cosas tan hermosas que la gente te ha dedicado. Sé que eso te reconfortará el alma e irá sanando poco a poco tus heridas.
“Qué olor a quemado, a frustración, a dolor por nuestro Ávila. Dios, un poco de lluvia, pero pronto”, te escribió Carlos Fraga. “Caracas sin El Ávila. Vuelve pronto, por favor”, dijo otra persona. "Dolor en el pecho. Ese cerro sufre y nosotros también", te mandó a decir @maitwitter. “Qué tristeza e impotencia ver cómo se quema El Ávila”, fueron las líneas de Geralí. “Entristecen las cicatrices negras del Ávila”, te dejó dicho Giulina. “Ver las fotos del Ávila ardiendo apurruñan el corazón”, comentó Briamel, desde España.
Hasta el maestro Zapata quiso escribirte unas líneas en tu honor para aliviar tu dolor: “El que se quemó fue el Waraira Repano. El Ávila sigue siendo bello”... Y hay más, pero tampoco quiero molestarte demasiado. Sólo quería que supieras que estamos atentos de tu estado. Que rogamos todos los días a Dios para que llueva pronto y así te "refresques", para que vuelvan tus hermosos colores, para que recobres vida, para que ilumines Caracas. Pues esta ciudad sin ti no es nadie...
Mirelis Morales Tovar
Foto: Cortesía de @curiosa
No sabes el dolor que me da verlo así desde hace 5 días.
ResponderEliminarTanto que lo cuidé, que lo apagué, que le sembré...
Duele. Tanto como si fuera yo la que me quemara.
Lo más triste es saber que diariamente nos demuestra lo que es...
ResponderEliminarCuando el deslave irrumpió con sus abruptas aguas porque, asi como hay gente que lo ama también la hay que no lo respeta perdió verdor y ocasionó tristeza, al arrastrar los caudalosos riachuelos y cascadas, causando otro tipo de destrucción, para la que no hay gobierno que la repare, pero también se liberó para decirnos aqui debo permanecer callado, en silencio, cuidando todo los días el limpio aire que necesitan todos....
Ahora, una vez más nos habla, esta vez para decirnos que debemos cuidarlo y tampoco hay gobierno que lo repare....
Tiene razón el Maestro Zapata quien se quemó fué el Waraira Repano...........