La ciudad desde el aire
¿Loca? Un poco, quizás. Pero
había que hacerlo. Si, lanzarse en paracaídas es de esas cosas que hay que
hacer antes de morir. Más que una experiencia extrema, supone un reto personal
para dominar el miedo, para ponerse a prueba uno mismo y para experimentar esa
sensación de volar, aunque suene trillado decirlo.
Pero aparte resulta ser una
experiencia de ciudad maravillosa. Yo siempre con ese cuento, lo sé. No lo puedo ver de otra manera. Estar a 8
mil pies de altura (o el equivalente a 4 kilómetros ) y ver
desde allí parte de la localidad de Higuerote reconforta el alma. Para quienes
no somos ateos, resulta inevitable conectarse con Dios y su creación. ¡Qué perfecta la naturaleza¡
¿Si sentí miedo? Inexplicablemente
no. Y suena extraño viniendo de alguien que no suele montarse más de dos veces en una
montaña rusa porque se marea. Pero los chicos de Skydive te transmiten mucha
seguridad. Sólo un poco de susto antes de dar el salto y listo. Allá vamos!!!!
Waooo. Saltas del avión, das una
voltereta en el aire y, luego de estabilizarnos, se inicia el minuto en caída
libre. Les juro que tuve esa sensación horrible de vacío. Más bien
sientes que flotas. Maravillosamente. Y por unos segundos te conjugas con las
nubes, el viento, el paisaje, la nada… No hay miedo. Ni conciencia
que te conecte con la muerte. Sólo la convicción de que será algo único en tu vida.
Y tú. ¿Cuándo te lanzas? :D
Mirelis Morales Tovar
Fotos: Skydive Venezuela
woo .JURO QUE SENTÍ VACÍO NEL ESTÓMAGO SÓLO POR LEER . ¡EXCELENTE IMAGEN !
ResponderEliminarjejeje lánzate Michelle!
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