Gracias, Santos Michelena
Tu muerte pasó por debajo de la mesa. Fue en el puente del 24
de junio 2013 y ni los diarios lo reseñaron. Qué lástima.
Era una ocasión para recordar tu legado y para agradecerte
por todo lo que hiciste por esta ciudad.
Sí, porque pocos le han dado tanto belleza a Caracas como
tú. La Plaza Venezuela, por ejemplo, no sería igual de hermosa sin ese atractivo visual
que le confiere tu fuente. Lo mismo La Hoyada, el Foro Libertador o Altamira.
Fuiste el hacedor de las fuentes de Caracas. Y te encantaba
conversar sobre ello: "Yo no construía fuentes, yo hacía obras de arte",
declararías alguna vez.
Tuve la
dicha de conocerte. Trabaja en ese entonces en el Diario El Universal y estaba
haciendo seguimiento a las obras de rehabilitación de la Plaza Venezuela. Alguien, en ese entonces, me sugirió: ¿por qué no te hablas con Santos Michelena?
“¿Ese
señor está vivo?”, me pregunté, pues sabía que él había proyectado la
cuarta versión de la fuente de Plaza Venezuela, pero de eso hacia ya 30 años. “¿Y dónde lo
ubico?”, consulté. “La vas a ver sentadito en la puerta del Colegio de
Ingenieros”, me dijeron. Y así fue.
Cuando
llegué al Colegio de Ingenieros, estabas allí sentadito en la puerta. Tu apariencia
me enterneció. Cargabas tu boina negra, que te daba un aire tan bohemio,
tan intelectual. Pero, en contraste, llevabas guindado a tu camisa un Ipod Shuffle, que me reveló
que pese a tus años eras un hombre de espirítu
joven.
Me recibiste gratamente. Dispuesto a conversar. Estuvimos en tu casa, donde me explicaste sobre los proyectos que habías hecho a lo largo de tu vida. Fue una entrevista larguísima, porque no parabas de hablar. Te apasionaba el tema hidraúlico. Y yo me dejé contagiar.
Cuando me disponía a irme, me dijiste. Te voy a dibujar. "¿Qué dice, señor?", me pregunté. Y así, sin más, tomaste un lápiz, un papel y trazaste unos líneas que hicieron la imagen que tenías de mi.
No olvidaré ese día. Ni tampoco la noche de la inauguración de las obras de rehabilitación de Plaza Venezuela. Tú estabas sentado esperando que te llamaran para hablar en público y cuando finalmente tocó tu turno, te levantaste y le diste un dibujo a la gerente de PDVSA La Estancia, Beatrice Sansó de Ramírez, que habías hecho durante el acto de reinauguración de tu obra.
Así eras tú... como el agua misma.
¡GRACIAS, Santos! ¡Gracias, por todo!
Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Foto: Caracas Retrospectiva // Luis Vallenilla (Cadena Capriles)
http://adf.ly/SamLV
ResponderEliminarHola Mirelis. ¿Cómo estás? El Nacional publicó el domingo 30/06, página C3, una semblanza del arquitecto. Fue un trabajo arduo realizado por Emily Avendaño.
ResponderEliminarGracias por el dato, Lissette. Era justo y necesario.Lo buscaré y lo anexaré al post. Un abrazo!
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