En los patios reposan 9 trenes inmovilizados, que sirven para reponer repuestos de otros trenes (Cortesía)
Metro reduce número de trenes
en época de mayor demanda
Eso de que un vagón del Metro de Caracas haya llegado a circular de la estación Petare a La California con las puertas abiertas, habla por sí sólo del estado en que se encuentra el sistema subterráneo. Ello tuvo que haber puesto a la directiva de la empresa en alerta, a tal punto que para el período de máxima carga -entre 25 de noviembre y 18 de diciembre- diseñaron un plan operativo para atender de manera "segura y eficiente" a la alta demanda de pasajeros que se produce en esta época del año, según se reseña en el informe firmado por Luis Sauce, gerente ejecutivo de transporte.
A decir verdad, ser previsivo no tiene nada de malo. El detalle está que lamentablemente el referido plan no supone mayor disponibilidad de trenes para atender a esa alta demanda -en 2007 llegaron a hacerse 2 millones de viajes al día-. Tampoco se hace referencia a mejoras en el sistema de aires acondicionados ni en las escaleras mecánicas, para responder así a las necesidades que exige el aumento en el número de usuarios.
La oferta de trenes que se propone en el plan operativo para la temporada de mayor demanda incluso está por debajo de los 41 trenes que actualmente suelen circular en las horas pico. (No se explica por qué). De acuerdo con la propuesta del Metro, sólo 38 trenes de la Línea 1 estarán movilizándose en las horas pico de la mañana (6:00 a.m. a 9:00 a.m.) durante los días laborales. Cifra que se reducirá a 35 trenes durante las horas pico de la tarde (5:30 p.m. a 7:00 p.m.) y a 24, los días sábados.
En el plan operativo no se habla de los trabajos de alto impacto en las vías férreas, que se vienen haciendo desde 2004. Sino más bien de acciones de rutina: "se asignarán operadores de servicio de equipos y personal de mantenimiento en las estaciones de transferencia y en las estaciones críticas (no mencionan cuáles son ni por qué las califican así) para destacar, aislar y reportar oportunamente las fallas en los trenes, vías, equipos electromecánicos y de cobro de pasaje".
Por lo tanto, más que acciones que permitan optimizar el sistema, el plan operativo sólo intenta dar luces de cómo actuar con un sistema en decadencia. Y ello, en este momento, solventa poco o nada. Menos, cuando el subterráneo evidencia un tiempo medio entre fallas (TMEF) que ronda entre 8 a 9 horas con una demanda normal. Lo que significa que el sistema actualmente no logra cumplir ni el tiempo de servicio.
Lo cierto es que esa alta demanda de pasajeros que utilizará el servicio entre el 25 de noviembre y el 18 de diciembre sólo se topará con un personal precavido gracias a un plan operativo. Pero -por lo visto- no notará mejoras en relación con las 34 fallas de aires acondicionados que se registraban en la Línea 1 para abril de este año, según se reporta en el informe del Área de Operación y Mantenimiento. Al menos, el Metro no menciona ni una palabra al respecto.
Tampoco observará mejoras en el funcionamiento de las escaleras mecánicas, pues ese problema tampoco se ataca. Así que esa gran demanda no podrá disponer de la totalidad de los 273 equipos que existen en las tres líneas. Lo que sí notarán es que el Metro hará una campaña de reforzamiento de las normas del usuario vinculadas a la seguridad personal y al control de flujo en las estaciones. Necesario, sí. Pero, no suficiente. mmorales@eluniversal.com
Mirelis Morales Tovar
Mirelis Morales Tovar
EL UNIVERSAL
Publicado el 30 de noviembre de 2009
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