domingo, 6 de diciembre de 2009

Las cosas que uno no entiende de esta ciudad...



Anuncian trenes para Línea 1
sin haberse concretado oferta


Para 2012 debían estar en funcionamiento los 48 nuevos trenes de la Línea 1. Al menos esa fue la promesa que hiciera en marzo de este año el entonces presidente del Metro de Caracas, Claudio Farías. El asunto es que, hasta la fecha, no queda claro quién va a asumir la dotación de los 336 vagones, pues la empresa ha ofrecido el proyecto tanto a España como a Francia. Y ambos se montaron en el riel.
Por un lado, el Metro solicitó mediante el oficio número 001.08 con fecha 15 de mayo de 2008 una oferta a la empresa española Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles (CAF) para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la Línea 1. Puso a su disposición la información técnica y el modelo de contrato para darles la adjudicación de forma directa, según fuentes del Metro.
Esa empresa, más tarde, se convertiría en el Consorcio Español Sistemas para Metro (CSM Rif J-29710260-4). Y con ese nombre publicaron la semana pasada en un diario de circulación nacional un aviso publicitario que anuncia la llegada a Caracas de la maqueta tamaño real del vagón principal. "Tecnologías de última generación llegan a Caracas", reza el aviso. "Luego de los exitosos trabajos de alto impacto realizados durante el año 2009, CSM continúa trabajando con el Metro de Caracas en la modernización de la Línea 1, ahora en el diseño y próximo suministro de los 48 nuevos trenes de última generación (336 vagones), nuevo sistema de control de trenes, modernización del sistema eléctrico y de la vía férrea".
Al mismo tiempo, el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda le solicitó al Gobierno francés un esquema de financiamiento para la renovación de la Línea 1 del Metro de Caracas. Incluso, en julio de este año una representación de la embajada y de la empresa Frameca acudió a la Asamblea Nacional para presentarles el proyecto a los diputados de la Comisión de Administración y Servicios.
A finales de septiembre vino al país el viceministro de Finanzas, Economía y Empleo de la República francesa, Jean-Marie Paugam, para presentar la oferta global francesa, que supondrá inicialmente una inversión de 500 millones de euros. Ese monto contempla en una primera fase la estabilización de la Línea 1. Ello implicará modernizar en 100% la vía férrea; incorporar 10 trenes adicionales de última generación; construir un parque industrial ferroviario y abrir el primer instituto ferroviario de Latinoamérica.
Aun cuando la oferta no se ha concretado, los gobiernos de Venezuela y Francia firmaron el pasado viernes 13 de noviembre un acta de compromiso para la creación en el país del primer Instituto Universitario en Transporte Ferroviario, como parte de la oferta francesa para la renovación de la Línea 1.
Ante tales hechos que parecieran ser señales claras de que el Gobierno venezolano quisiera trabajar con Francia en ese proyecto, no se entiende por qué entonces el Consorcio Español de Sistemas para Metro (CSM) también tiene luz verde y se arriesga a traer una maqueta tamaño real del vagón principal. E incluso, anunciarlo por prensa. Sólo el Metro lo sabe, pero su directiva jamás declara.


$1.800 millones sin licitar -recuadro-
El 31 de julio de 2008 este diario publicó una denuncia sobre la adjudicación directa de 1.860 millones de dólares a la empresa Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles (CAF) para ejecutar la rehabilitación de la Línea 1.
Dicha decisión de la directiva de la empresa, en ese entonces a cargo de Gustavo González, contradecía la recomendación que hiciera la Gerencia de Contrataciones sobre cuál era la modalidad que debía aplicarse en la contratación de dicho proyecto.
En el memorando GON-CCAL número 01008, de fecha 17 de marzo de 2008, la Gerencia de Contrataciones señalaba que, según la normativa vigente, debería procederse a una licitación general o a una licitación anunciada internacional.
La empresa justificaría la contratación directa en razón de que el servicio pudiera resultar gravemente afectado por el retardo de la apertura de un procedimiento de contratación y como una manera de garantizar la continuidad de la actividad, que ha sido objeto de interrupción o fallas. Si la premura era la excusa, no se entiende entonces por qué involucran a Francia tardíamente.

mmorales@eluniversal.com
Mirelis Morales Tovar
EL UNIVERSAL
Publicado el 1 de diciembre de 2009

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