Metro rompió este año récord
de presidentes y fallas técnicas
Subterráneo mostró su peor desempeño gerencial y operativo en 26 años de servicio
Qué año tuvo el Metro de Caracas. Y no precisamente el mejor de todos. Al comienzo, se auguraba que 2009 podía ser prometedor para la empresa estatal. Un presidente salido de sus propias filas vendría a cerrar la novena contratación colectiva que se acordó a finales de 2008 y a llevar adelante el proyecto de rehabilitación de la Línea 1, que se había firmado con el Consorcio Español Metro (CSM) el 3 de octubre.
Subterráneo mostró su peor desempeño gerencial y operativo en 26 años de servicio
Qué año tuvo el Metro de Caracas. Y no precisamente el mejor de todos. Al comienzo, se auguraba que 2009 podía ser prometedor para la empresa estatal. Un presidente salido de sus propias filas vendría a cerrar la novena contratación colectiva que se acordó a finales de 2008 y a llevar adelante el proyecto de rehabilitación de la Línea 1, que se había firmado con el Consorcio Español Metro (CSM) el 3 de octubre.
Pero Claudio Farías estuvo lejos de dar la talla. En febrero, le tocó admitir que el Ejecutivo no tenía recursos para pagar la contratación colectiva y, con la excusa de que el sindicato supuestamente había obviado la aprobación del Consejo de Ministros, desconoció la convención y estableció nuevos acuerdos a conveniencia, que dejaron a muchos trabajadores descontentos. Sobre todo porque no se pagaron en marzo cuando finalmente se firmó el nuevo contrato sino a finales de mayo.
No conforme con eso, en marzo, Claudio Farías reconoció que las obras del Metro estaban paralizadas por falta de recursos para pagar los compromisos adquiridos con las empresas contratistas y admitió que "todos los días prendían velitas para que no hubiesen fallas en el sistema". Al día siguiente, al presidente del Metro no le quedó de otra que rectificar sus propias palabras, ante aquel desliz.
"Efectivamente las obras no han sido paralizadas como tal", afirmó en entrevista concedida a este diario el 17 de marzo. "Obviamente en mis palabras hubo una contradicción. Por eso quería aclarar la situación. Si no hemos despedido a nadie, si no hemos cerrado frentes, obviamente no hay paralización".
Pero Farías no aprendió la lección. Y el 11 de junio se atrevió a decir que la Línea 5 del Metro de Caracas sería replanteada porque beneficiaría a la oligarquía. "Esa línea no tiene ningún sentido", comentó. "Esa es una línea que beneficia a la oligarquía (...) Las Mercedes, hermano, la Principal de Las Mercedes va a tener dos estaciones en la propuesta cuando todo el mundo que va a Las Mercedes va (sic) en su carro a los restaurantes. ¿Se necesita que la Principal de Las Mercedes tenga dos estaciones? Ni siquiera, La Hoyada y Capitolio".
Aquella declaración le costó el cargo que venía ocupando desde hacía escasos seis meses. Así, Claudio Farías se coronó como el décimo presidente del Metro desde que se inició la gestión de Hugo Chávez en 1999.
A su salida, Farías aseguró que su mayor logro había sido llevar la revolución al Metro. Y, a decir verdad, fue lo único que hizo. Durante sus cortos 6 meses de gestión, "el rojo" se adueñó del subterráneo. La empresa estatal cambió de logo y hasta de eslogans para anunciar que el "Metro está en transformación hacia el modelo socialista". Se le impuso al personal el uso de chalecos rojos. Se eliminó la comercialización de afiches internos y espacios comerciales quedaron reservados a organismos del Estado. Ello por citar algo.
Su reemplazo no se hizo esperar. Víctor Hugo Matute López debió dejar la presidencia del Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur) que venía ejerciendo desde hace 28 meses para arreglar los entuertos de Farías. Su misión, de acuerdo con la página web del Metro, era "consolidar la revolución en el Metro de Caracas" y en segundo lugar reimpulsar las grandes obras como el MetroCable (cuya inauguración se ha postergado más de cinco veces), Línea 5, Línea Guarenas-Guatire.
A diferencia de su antecesor, Matute se ha caracterizado por mantener la política de hermetismo que practicó en Fontur. Hasta ahora, nunca ha convocado a una rueda de prensa ni siquiera para informar detalles de los trabajos de alto impacto que se hicieron en su gestión. Menos para explicar por qué los gobiernos de España y Francia trabajan en paralelamente en el proyecto de la Línea 1. Así que mucho le queda por decir en 2010.
2009 estuvo lleno de retrasos y molestias -recuadro-
Durante Semana Santa se realizó la primera restricción del servicio por trabajos de alto impacto entre las estaciones Chacao-Chacaíto. A los usuarios les tomó hasta 40 minutos hacer el transbordo en Chacaíto hasta Los Dos Caminos, pues las colas serpenteaban la plaza Brión. El 24 de Julio y el 12 de Octubre tuvieron que vivir la misma experiencia, por la mala logística y la escasa información.
Durante Semana Santa se realizó la primera restricción del servicio por trabajos de alto impacto entre las estaciones Chacao-Chacaíto. A los usuarios les tomó hasta 40 minutos hacer el transbordo en Chacaíto hasta Los Dos Caminos, pues las colas serpenteaban la plaza Brión. El 24 de Julio y el 12 de Octubre tuvieron que vivir la misma experiencia, por la mala logística y la escasa información.
El 24 de noviembre, un vagón del Metro circuló con las puertas abiertas entre Petare y La California pasadas las 10:00 a.m. Ello obligó a un desalojo que retrasó la Línea 1 por dos horas.
El sábado 5 de diciembre se detectó a las 6:10 a.m. una fisura de un riel entre las estaciones Chacaíto y Sabana Grande, que afectó el servicio de la Línea 1 hasta pasadas las 11:00 a.m.
Mirelis Morales Tovar
EL UNIVERSAL
Texto publicado el 23 de diciembre de 2009
Esto podría titularse "Historia de la Infamia". Claudio Farìas es mi ídolo. !Que riñones tiene ese pana!
ResponderEliminarCaque