Descubriendo a Pérez Bonalde
La ignorancia es libre y democrática. Así que debo confesar públicamente que hasta ahora no tenía ni idea de quién era Pérez Bonalde. Incluso, nunca me pregunté por qué una estación de Metro de Caracas llevaba su nombre. Por tratarse de algo tan cotidiano, nunca despertó mayor curiosidad en mí. ¿Qué pena, no?
Lo cierto es que ahora que estoy lejos me he dado a la tarea de aprender de la ciudad, con algunos libros sobre Caracas que he traído conmigo. Y leyendo una recopilación de textos del cronista de Caracas, Enrique Bernardo Núñez, descubrí a Pérez Bonalde. Su nombre completo es Juan Antonio Pérez Bonalde. Y es uno de los mayores poetas venezolanos del siglos XIX.
Me entero por el prólogo que escribió Carlos Sandoval que, al regreso de uno de sus innumerables exilios en 1878, Pérez Bonalde desahogó la nostalgia acumulada por la obligatoria partida en su célebre texto Vuelta a la Patria y escribe:
"Caracas allí está;
sus techos rojos,
su blanca torre, sus azules lomas
y sus bandas de tímidas palomas,
¡hacen nublar de lágrimas mis ojos!"
Esa estrofa la tomaría Enrique Bernardo Núñez para titular su libro: "La ciudad de los techos rojos"
Allí la explicación de aquel apodo que se le acuñó a Caracas. Allí la razón de por qué una estación de Metro lleva su nombre... Nunca es tarde para aprender de la ciudad...
Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
:)
ResponderEliminarExcelente dato. Yo solo habia escuchado que fue un gran poeta.
Lo mismo me paso con Francisco Fajardo.
Miles de caraqueños usamos caminos que tienen nombres de avenidas, autopistas, calles, pero en el fondo fueron grandes personajes de nuestro pais y no se aprecian. Hay que recordarlos, de manera escrita o grafica para que siga la secuencia de la historia y sus generaciones, y no se queden cada vez mas aisladas hasta llegar al punto en que estamos de ver un gran nombre con su obra eterna como el solo nombre de una calle, estacion de metro, etc
Saludos!
Me imagino que estando lejos se ven con otros ojos los poemas y la ciudad. Leerse "Las uvas del tiempo" en Madrid sí debe ser un verdadero POEMA. A leer Pérez Bonalde, pues :-)
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